sábado, 15 de octubre de 2022

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Lo que significa

Esto haría que las elecciones del concejo municipal sean en años pares, en vez de años impares, empezando en el 2026.

En las próximas dos elecciones del concejo municipal (2023 y 2025) los concejale serían elegidos en periodos de uno y tres años, en vez de periodos de cuatro y dos años como en la actualidad, a fin de colocar a los concejales en un esquema de años pares.

El alcalde de Boulder será elegido en el 2023 y su mandato durará hasta el 2026. Luego de eso, el alcalde será elegido cada dos años, al mismo tiempo que el resto del concejo.

Por qué debería votar a favor

Más sufragantes – incluso en temas locales

Más personas votan en las elecciones de años pares, muchas más. En promedio, en la última década, el electorado de Boulder ha entregado 26,000 cédulas más en las elecciones que cayeron en años pares que en las de años impares, según las estadísticas públicas sobre las elecciones del condado.

No parece que los sufragantes dejen de responder las últimas preguntas de la cédula, argumento común en contra de las elecciones de años pares. Las cédulas de votación son más largas y más saturadas en los años pares, debido a las contiendas nacionales y estatales. Pero, incluso al observar solamente los votos de leyes locales (temas de la ciudad de Boulder), 17,000 personas más votan, en promedio, en años pares que en impares, como se dijo, esos son solo votos sobre temas locales.

En otras zonas también se ha visto un incremento sustancial al cambiar las elecciones a años pares. Una encuesta realizada en 350 ciudades de California, demostró que votar en años pares incrementó la participación de un 21% a un 36%, de nuevo, en elecciones locales. En Los Ángeles, la participación se duplicó, triplicó y hasta cuadruplicó (en un distrito).

Vale la pena resaltar que en Los Ángeles, las preguntas locales aparecen primero, antes que las estatales, federales, e incluso antes que las presidenciales. Sin embargo, un estudio comparativo de Los Ángeles y San Diego, demostró que pocos dejaban de responder en San Diego (menos del 3%), incluso en preguntas al final de cédulas largas – la cantidad de respuestas al final de la cédula fue mayor en años pares, que la cantidad de respuestas al inicio de la cédula en años impares.

Parece que Boulder vota más en años pares (7.7% en promedio, en la última década), aún más en años presidenciales (8%), comparado con años impares (3%). No obstante, la cantidad de personas adicionales que vota por leyes locales en años pares y presidenciales, de nuevo, 17,000 en promedio en la última década, sobrepasa grandemente la cantidad que no vota por medidas locales en esas cédulas (4,640).

Más representación

Las investigaciones indican que, en los años pares, los sufragantes representan mejor a la población en general, y a los gobiernos que eligen. El electorado latino, afroamericano, asiático-estadounidense, de bajos ingresos, juvenil y que alquila su hogar, está mejor representado en elecciones de años pares, incluso en contiendas locales.

Tal como mencionaron los autores de “Quién vota: Programación de las elecciones ciudadanas y composición del electorado,” “El cambio a elecciones en años pares y en particular, pasar a fechas de elecciones presidenciales nos acercan más a un mundo donde el electorado empieza a verse más como la comunidad de la ciudad.”

Sin embargo, las estadísticas también muestran que estos impactos raciales y étnicos podrían ser limitados en Boulder: los aumentos más drásticos en la representación fueron en distritos donde había más sufragantes de color. El aumento fue más modesto en comunidades mayormente blancas.

Menos influencia de grupos de interés

Las elecciones que ocurren en años pares, parecen disminuir la influencia de grupos de interés. En el gobierno local, suelen ser “propietarios, constructores, empleados municipales y empresarios,” así como sindicatos, según la investigadora Sarah Anzia, que literalmente, escribió el libro sobre la programación de las elecciones.

Las ciudades con votaciones en años impares, “pagan más a los policías y a los bomberos. También, gastan más en sueldos y beneficios de los empleados y tienen gastos operativos más grandes.” Otro de los estudios de Anzia demostró, específicamente, que los distritos escolares que llevan a cabo elecciones en años impares pagan salarios más altos a sus maestros, ya que el sindicato de maestros es una de las instituciones más organizadas en muchas comunidades.

Eso no es necesariamente malo, ya que queremos que nuestros maestros y empleados municipales ganen buenos sueldos. Lo que sí implica es que en las elecciones de años impares se alcanza a una cantidad limitada del electorado.

“Estos grupos se benefician de las elecciones realizadas en años impares” porque están mejor organizados, escribió Anzia. “Por consiguente, la programación de las elecciones en años impares suele aumentar la influencia de grupos de interés.”

De nuevo, cualquier cambio en Boulder no es tan marcado como en otras áreas, debido a nuestra relativamente alta participación, comparada con otras ciudades.

Por qué debería votar en contra

Elecciones desamparadas

Si las grandes contiendas se mueven a los años pares, empeoraría el problema de la poca participación en elecciones que ocurren en años impares, como las contiendas de la mesa directiva de educación o cualquier tema tributario o problema que sugieran los concejales o por peticiones de la población, reforzando así, el poder de los grupos de interés en esos años.

Posible incremento de afiliaciones políticas

También existen preocupaciones sobre la “nacionalización” de la política local, ya sea a través de las afiliaciones políticas o de un flujo de gastos de campaña. No hay investigaciones que demuestren el impacto que las elecciones en años pares o impares tienen en los gastos de campaña, según afirman numerosos expertos en este campo, así que, en ambos casos, no sabremos si este temor está fundamentado.

Un asesor político entrevistado en Los Ángeles, afirmó que las elecciones se volverían más caras, pues los candidatos y las campañas ahora tendrían que alcanzar a sectores más amplios de la comunidad, en vez de alcanzar al mismo sector del electorado activo; tal como él lo dijo, “líderes comunitarios clave, concejales vecinales y asociaciones de propietarios.”

Esto podría ser una ventaja para los grupos más grandes, más adinerados y más organizados, pero, como se mencionó arriba, los grupos de interés ya tienen una ventaja establecida en las elecciones de años impares, y las investigaciones indican que esto disminuye en los años pares.

La polarización y las afiliaciones políticas son difíciles de cuantificar, y las elecciones de Boulder ya están bastante polarizadas y con afiliaciones políticas. De nuevo, no parece haber investigaciones sobre este tema en particular.

Otras consideraciones

La transición a los años pares también provocaría que los funcionarios electos tengan mandatos más cortos en el 2023 y 2025, y requerirían elecciones consecutivas en el 2025 y 2026. Los cambios impactarían a quién postula a un puesto esos años, y podría fatigar a los sufragantes en la contienda del 2026.

Por otro lado, esta fue la única opción de la transición que no extendía los mandatos de los concejales existentes o que no omitía una elección.

Nota del autor y los editores:

Algunos de los oponentes de las elecciones en años pares, usan un argumento de cantidad vs. calidad. Sostienen que, en efecto, los sufragantes de los años pares están menos informados que los que ponen atención a los temas locales cada año, y por consiguiente, es más probable que voten en años impares.

Boulder Beat rechaza este argumento, pues creemos en la democracia y en el derecho de votar de todos los estadounidenses. Clasificar a algunos votos como “mejores” que otros, por naturaleza, va en contra de la democracia, especialmente, en estas épocas de una deteriorada democracia nacional.

(También, vale la pena mencionar que los defensores de este argumento de la calidad, son los mismos que proclamaron los resultados de temas aprobados por el electorado en años pares, como la decisión del 2020 de elegir directamente al alcalde de Boulder, y el rechazo del intento de enmendar los límites de ocupantes domésticos ese mismo año; la aprobación de impuestos del 2018 para espacios abiertos, etc.

Estos mismos sufragantes, en los que no se puede confiar para escoger a sus funcionarios, supuestamente estaban capacitados para votar sobre estos temas).

Esto no significa que respaldemos esta medida: Como se mencionó anteriormente, existen otras consideraciones aparte del incremento de la participación. Pero, Boulder Beat sí le alienta a rechazar cualquier argumento basado en la creencia de que los votos de unas personas son mejores que los de otros. Tales creencias son la antítesis de los verdaderos ideales de democracia, en los cuales todos tienen la misma oportunidad de participar según la ley.

En los Estados Unidos, al menos por ahora, todos los votos cuentan.

¿Qué secciones de los estatutos serán enmendados?

Sección 5 – Revocación del mandato de las elecciones. Se agregarían partes que especifiquen que los candidatos al concejo elegidos en el 2023 y 2025 tendrían mandatos de tres años. Las partes sobre mandatos de cuatro años (y mandatos de dos años para la alcaldía) se eliminarían.

Sección 14 – Selección y mandato del alcalde. Se agregarían partes que especifiquen que el alcalde elegido en el 2023 tendrá un mandato de tres años, y dos años posteriormente.

Sección 22 – Elecciones municipales definidas. Se agregarán partes que especifiquen que las elecciones del 2023 y 2025 son elecciones regulares (en vez de especiales), y que definan que las elecciones de años pares serán regulares en adelante (en vez de elecciones especiales). Esto es importante porque las elecciones especiales tienen reglas y requisitos diferentes en aspectos como las firmas para peticiones.

— Shay Castle, @shayshinecastle

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